
21 Abr Cuidarse ya no es opcional: el nuevo consumidor exige ciencia, sostenibilidad y emoción
Durante décadas, hablar de cosmética era hablar de estética. Hoy, hablar de cosmética es hablar de salud, autoestima, sostenibilidad e innovación. Cuidarse ha dejado de ser un acto superficial para convertirse en una necesidad profundamente humana.
Según el último informe de Stanpa – Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética , el sector cosmético y del perfume en España creció un 7,7% en 2024, el doble que el PIB nacional. ¿Qué nos dice esto? Que el bienestar ya no se negocia. Cada español gasta de media 221,6 € al año en productos de cuidado personal. Y no lo hace por vanidad, lo hace por salud física y mental.
El nuevo consumidor no quiere promesas vacías. Quiere fórmulas que funcionen, ingredientes sostenibles y marcas auténticas que conecten con su forma de vivir (y de sentir). De hecho, el 77% de los españoles prefiere cuidar su piel a pasar por cirugía estética. Y un 70% afirma que estos productos refuerzan su autoestima.
La ciencia es el nuevo lenguaje de la cosmética. La sostenibilidad, su compromiso. Y la emoción, su canal de conexión más potente. La comunicación en cosmética ya no puede limitarse a hablar de beneficios en la piel: debe hablar también de beneficios en la vida.
¿Estamos las marcas preparadas para esta conversación?
Hoy, más que nunca, necesitamos estrategias de comunicación que integren evidencia, empatía y valores. Que entiendan que un sérum no solo actúa sobre la epidermis, sino también sobre el ánimo. Que una crema no solo hidrata, también cuida. Y que un perfume no solo huele bien, también cuenta una historia.
El consumidor ha cambiado.
¿Y tú, cómo estás comunicando el bienestar?
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